Seguimos con la 2º parte de "Almas perdidas". Espero que disfrutéis de cómo se desarrolla la historia.
Mirara por dónde mirara, solo veía un rayo de luz en medio
de tanta oscuridad. Giraba su cabeza de un lado a otro desesperada por
encontrar a sus dos hermanas.
Aunque su intención era esa, no llegó a proferir el grito
que ahogaba su garganta. Sus dos hermanas, en el suelo, inertes y rodeadas de
sangre. Y ella, en cada mano poseía un corazón de cada hermana. "Dos
corazones llenos de amor, por dos vidas reencarnadas te doy". Eso fue lo
último que oyó, antes de despertarse, sudando, y con el terror y las lágrimas
bañando su rostro.
En mitad del bosque, los pájaros eran los que les anunciaba
la mañana a aquellas dulces hermanas. Las tres se despertaban y desayunaban
juntas. Sin embargo, aquella mañana fue diferente.
Antes de que ningún pájaro cantara, antes de que el sol
anunciara su llegada, alguien entró en la habitación de Monick. Ésta se
desperto con un grito al notar a su hermana pequeña, Lilian, saltando encima de
su cama como una lunática.
"Lilian"susurró Monick "¿Qué te pasa?".
Lilian la miró con ojos apenados "Quería ser la
primera en felicitarte, asi que felicid..."
"dades" continuó Sam, la hermana mayor. Al ver
que se le había adelantado, Lilian le sacó la lengua a Sam.
Monick sacó la mejor sonrisa que tenía y, cuando Sam se
aproximó hasta la cama de Monick para sentarse, ésta, abrazó a sus dos hermanas
con toda la fuerza que pudo.
"Chicas" dijo Monick tras esos segundos de
abrazos entre las tres "Esta es la gran noche".
Las muchachas comenzaron a reír y a jugar con las
almohadas, mientra el sol saludaba haciendo entrar los primeros rayos de luz
por la ventana de Monick.
Después de lavarse, desayunar y hablar, las tres jóvenes se
pusieron en marcha.
"Para esta noche necesitamos: flores, agua del lago,
un cuenco sagrado y sabia de eucalipto" citó Sam.
Tras decir esto, las hermanas comenzaron a buscar los
ingredientes que Sam había nombrado previamente.
Gracias a que vivían en un bosque, y eran tres brujas que
podían convocar plantas, no les fue difícil encontrar todo lo que era
necesario.
Pero, no podían evitar estar nerviosas. Aquella era la
noche más importante desde hacía años. Ya que, tras la muerte de su madre,
habían tenido pocos motivos para festejar. Y la boda de Monick con Dick era la
mayor razón para celebrar y hacer una fiesta aquella noche.
Al otro lado del bosque, en el poblado, un hombre también
se preparaba para su enlace matrimonial. Las tres jóvenes, estaban sorprendidas
que Dick hubiera aceptado aquella boda de celebración "pagana". Sam y
Lilian siempre le recordaban a Monick lo afortunada que era tras haber
encontrado un hombre que la comprendiera y la hiciera feliz. Dick no tenía
familia, pero sí un trabajo y buenos sentimientos.
La oscuridad se acercaba y con ella, la hora del ritual.
Los nervios de Monick aumentaban.
Sam y Lilian se habían quedado en el bosque, esperando a
que llegara Dick mientras ella terminaba de prepararse. Al ser la primera
hermana en casarse, Sam y Lilian le hicieron ponerse el vestido de boda de su
madre. Y cuando el lobo aulló con su más fuerte voz, Monick sonrió. Había
llegado el momento.
Salió del calor de su hogar y se aproximó al lugar del
encuentro.
La boda se celebraba en un claro del bosque. Todo estaba
realmente bonito y la luna alumbraba más que ninguna otra noche. Parecía estar
contenta con aquella celebración. Había un Cuenco de oro sobre una gran roca
con agua dentro de ella, muchas flores y un lazo rojo. Lilian iba vestida con
sus ropas de siempre. Sam llevaba una túnica roja, según ella, para honrar el
amor de los novios.
Lilian estaba emocionada. Se acercó a Dick y le tocó el
hombro. Dick se dio la vuelta. Al joven le sorprendía que la más joven de las
tres hermanas, fuera la única que lo superaba en altura.
"Cuida mucho de mi hermanita. Ella te necesita para
ser feliz".
Dick sonrió, le acarició la mejilla y asintió. Entonces,
Monick apareció. Un sonido hermoso sonaba, pero no había ningún instrumento a
la vista. Dick estaba asombrado. Su joven novia llevaba un vestido blanco
ceñido, y una corona de flores. Ambos se dieron la mano y continuaron hasta el
altar. Monick sonreía ampliamente, pero Dick no. Y esto la preocupo en exceso.
Tras un rato de ceremonia, Sam pronunció las palabras
"y así, este lazo os une" y el lazo se anudo solo a las muñecas de la
pareja, "y la luna os bendice" y volvió a descender el polvo plateado
de la otra noche.
Pero antes de decir nada más, Dick se apartó y caminó hacia
atrás. Las tres hermanas lo miraron serias y monick fue la que pregunto,
"Dick, ¿Qué ocurre?"
Pero al terminar la pregunta, un puñado de homres armados
agarraron a las tres muchachas. Sam y Lilian gritaron de horror, pero Monick
no.
"Aquí tenéis a las hijas de Satán, son todas vuestras.
Castigadlas por vivir en la magia negra"
Dick se marchó sin mirar atrás, lo último que oyó fue los
llantos de Lilian y Sam y su nombre gritado en boca de su casi esposa Monick,
la mujer a la que había traicionado.
Se marchaba. Aquel
desgraciado se marchaba y no se atrevía ni a volverse para mirar por última vez
a su víctima. Monick sentía que el fuego le ardía en la sangre. Era cómo si en
cualquier momento fuera a explotar. Pero en lugar de eso, se cubrió de fuego y
aquellos que la aprisionaban la soltaron quemados por las llamas. "Monick
no" gritaba Sam. Aquella muestra de magia más las había condenado del
todo. Monick alzó su mano apuntando hacia Dick y cuando un rayo de fuego iba a
salir de su palma algo la golpeó. Todo se volvió completamente negro.
Espero que esté gustando la historia. Recordad que esto es una segunda parte y que la primera está en la entrada anterior. Compartid, dadle a me gusta, comentad (me encantan las opiiniones críticas pero agradecería nada de insultos) y disfrutad, esto ante todo.
¡Muuuchas gracias!