jueves, 2 de julio de 2015

Introducción a la locura

Es la primera vez que hago un blog. La gente pensará que es una tontería pero... ¡Qué demonios! Yo estoy nerviosa. Las personas pensarán "Buah, otra tia más que está colgando en internet lo que piensa". Pues sí, lo soy, pero ¿Y?
Si escribo no es para que lo quiera ver toooooodo el mundo, es decir, me gustaría que las personas que lo lean piensen "jo pues a mí me ha pasado algo similar" o "vaya pues la chavala tiene razón" o quizás "lo que ha puesto me ha hecho reflexionar". Entiendo que habrá gente que lea y diga que no le gusta etc etc. Sin embargo, podéis hacerme críticas constructivas que las aceptaré. Solo quiero que no me insulten POR FAVOH.
¿Por qué este blog? ¿Por qué ahora? Bueeeno mis razones son muchas. Para empezar, la primera razón es porque me encanta escribir. Sobre cualquier cosa, de mí, de mi vida, de mis pensamientos, de los pensamientos de los demás, de una historia inventada por mí... Vamos que puedo escribir sobre la iguana de mi vecina que seré feliz haciéndolo. Segunda razón, porque si al hacer algo que me gusta, pues puedo ayudar a la gente al hacerlo, mejor que mejor. Y escribo ahora porque estoy en una etapa en la que puedo decir que he pasado por muchas cosas. Lo sé soy joven y eso, pero esto refuerza lo que digo ya que puedo escribir cosas que me han pasado (que son bastantes, buenas y malas) y las que aún me quedan por pasar. Así que, pues lo dicho espero que disfrutéis y recordad que solo soy una colgada más xD!
PD: Este blog irá innovándose así que puede que vaya cambiando. De nuevo gracias :)

6º Relato (Tercera Parte)

  Continuamos con la tercera parte de "Almas perdidas". 
Despertó en medio de la oscuridad. No sabía dónde estaba o qué era lo que había pasado. Sin embargo, descubrió algo a los pocos segundos. Nada había sido una pesadilla. El amor de su vida la había traicionado y la había condenado a ella y a sus hermanas.
Sam y Lilian estaban tumbadas, abrazadas y durmiendo placidamente. Monick se levantó. Tenía que sacarlas de allí. Así que lo único que pensó que podía hacer era usar su magia.
Se acercó a la ventana de su celda que daba directamente al exterior. La luna se reflejaba en los ojos de Monick. Ésta alzó las manos hacia la luna y cerró los ojos. Sin embargo, no pasó nada. Monick no notaba la energía fluyendo ni... ni nada.
"No te esfuerces"susurró Sam. Lilian seguía dormida. "Han puesto amuletos para bloquear los hechizos  entradas y salidas. Ya nos han comunicado que mañana nos quemarán en la hoguera. Lo bueno es que lo harán por la noche para que nadie arme un jaleo. Al menos moriremos sin abucheos".
Monick miró a Lilian. Se notaba en sus rosadas mejillas que se había pasado muchas horas llorando.
"Eso no significa nada" replicó Monick. "Nos maldecirán y si lo hacen no podremos...."
"...reencarnarnos" dijo despertándose la pequeña Lilian.
La ley de las brujas les decía que las almas siempre volvían. Así hasta que los espíritus se purifican.
Lilian se separó de Sam y recomenzó a llorar. Sam y Monick la miraron. Era tan joven y ya iba a ser condenada sin ningún crimen por el que ser castigada.
Lilian paró de llorar y alzó su vista. Sus ojos estaban furiosos y estaban tan oscuros que parecían no tener profundidad. Miró a sus dos hermanas y les dijo:
"No me miréis así. No estoy triste. La muerte no me asusta. Estoy enfadada por la traición de ese cobarde. Pero no por su traición a nosotras, sino por su traición a ti, Monick. Manchará con nuestra sangre sus palabras de amor vacías y quedarán escritas en la historia. Y me hierve la sangre con solo pensar que él continuará su vida y volverá mientras nosotras seremos eternamente castigadas."
Sam y Monick estaban anonadadas. No esperaban aquella reacción por parte de ninguna de las tres.
Dick, parecía tan bueno y comprensivo. Y parecía tan enamorado de Monick... Ésta quería odiarlo, pero no podía seguir siendo solo tristeza de pensar que tanto amor se había convertido en el motivo de su desgracia.
Sam observó a Monick durante unos segundos y acto seguido hizo lo mismo con Lilian.
"Hay una forma" susurró la hermana mayor.
Indicó a las tres hermanas a que hicieran un círculo sentándose a su lado. Tras hacerlo, Sam siguió hablando.
"Hay un hechizo que madre me confió. Ahora creo que lo hizo porque predijo esto que ha ocurrido. Permitirá a una de nosotras reencarnarse y vengarse de ese malnacido".
Miró a Monick y la cogió de las manos.
"Tú eres la única que puede hacerlo pues tu alma es la única que reconocerá a Dick en otras vidas. Aunque me pese decirlo, compartís un vínculo sagrado."
"No lo haré sin vosotras" replicó Monick.
"No tienes opción" dijo esta vez Lilian. "Es tu deber vengarnos".
Monick lo sopesó durante unos minutos en silencio y con los ojos cerrados. Finalmente, los abrió y asintió con la cabeza.
"¿Qué debo hacer" preguntó la joven.
"Debes invocar a la diosa de las almas perdidas Sefna.
"Pero no podemos hacer hechizos"
"Una invocación nunca fue un hechizo, es una llamada. Después deberás hacer un intercambio con ella. En resumen, es un trato"
"¿Qué clase de trato?”
Espero que les guste el desarrollo de la historia tanto como a mí me ha gustado escribirla.